
¿Qué es la legionelosis y por qué hay que controlarla en el agua de consumo?
La legionelosis es un conjunto de diferentes enfermedades que se presentan en dos formas clínicas distintas pero con un inicio similar: la infección pulmonar llamada “enfermedad del legionario”. Las características de esta enfermedad son una neumonía con fiebre alta y de pronóstico fatal que puede llegar al coma. También se presenta con infiltradas pulmonares diseminados e insuficiencia multisistémica y una forma ”no neumónica” que es La “fiebre de Pontiac”. Los síntomas serían un síndrome febril agudo pero de pronóstico leve y parecida a un cuadro gripal de incubación de 24-48 horas . El origen suele ser debido a la reacción al antígeno inhalado más que a la invasión bacteriana producida.
¿ Dónde encontramos la legionella?
La legionella es un microorganismo muy ubicuo, es patógeno humano (macrófagos alveolares) y a la vez es una bacteria ambiental, es decir, vive libre en el ambiente y está presente en todos los hábitats acuáticos, ya que su nicho natural son las aguas superficiales de lagos, ríos, estanques, e incluso aguas termales. También se ha aislado en aguas marinas poco salobres y en el agua de lluvia almacenada, y está formando parte de la flora bacteriana habitual de estas masas de agua.
Es desde estos reservorios naturales de donde pasa a colonizar los sistemas de abastecimiento de las ciudades, y a través de la red de distribución de agua, se incorpora a los sistemas de agua sanitaria ya sea fría o caliente y a otros que puedan generar aerosoles, tales como duchas, condensadores evaporativos y las torres de refrigeración y las piscinas o bañeras de hidromasaje de uso individual o colectivo (spas y jacuzzis) y en menor medida a los equipos de terapia respiratoria (en hospitales). La legionella también se ha aislado en las fuentes ornamentales, en los equipos humidificadores y en las instalaciones de hidroterapia, spas, jacuzzis…
¿ Qué son los BIOFILM?
Los sistemas de abastecimiento de agua de consumo humano a veces favorecen el estancamiento del agua y la acumulación de materiales inorgánicos tales como lodos, incrustaciones calcáreas, restos de corrosión y otros restos biológicos, protozoos, bacterias, algas, hongos y los productos de excreción de estos microorganismos que crecen en ellos, formando una biocapa (biofilm) que junto con la temperatura del agua, proporcionan un sustrato idóneo, tanto para los protozoos como para las bacterias y por supuesto, para el crecimiento y la multiplicación de la legionella, hasta alcanzar niveles infectantes para el ser humano.
Estas biocapas se comportan como reservorios abióticos–bióticos de Legionella. La presencia de biofilm juega un papel importantísimo en el anidamiento y constituye un foco de re-infección de las instalaciones colonizadas.
A partir de estos lugares, las bacterias alcanzan los puntos de los sistemas de agua en que se producen aerosoles, y se dispersan en el aire. Las gotas de agua conteniendo las bacterias o bien las vesículas provenientes de amebas conteniendo legionella pueden permanecer suspendidas en el aire y penetrar en las vías respiratorias, alcanzando los pulmones, y produciendo la infección.
¿Dónde es capaz de crecer la legionella?
La legionella es capaz de crecer intracelularmente tanto en organismos como los protozoos acuáticos (amebas), como en los macrófagos humanos que es en dónde produce infección: legionelosis.
Los protozoos presentes en la biocapa (biofilm) de las instalaciones soportan la multiplicación intracelular de la bacteria, protegiéndolas del cloro y de otros desinfectantes. La corrosión de las tuberías y las incrustaciones calcáreas que muchas veces se forman en las instalaciones favorecen la vida bacteriana, al proteger a los microorganismos de los excesos de temperatura y de desinfectantes lo que permite la permanencia y la multiplicación de las bacterias en las mismas.
¿Cómo se produce la infección por legionella?
La infección por legionella se produce básicamente por la inhalación de aerosoles con un número suficiente de bacterias, no existiendo contagio entre individuos, o de infección por otras vías que no sean aéreas, lo que significa que la ingestión ocasional de agua contaminada por legionella no produce la enfermedad.
La probabilidad de que se produzcan una de estas dos formas de infección de la legionelosis, tanto la enfermedad del Legionario como la Fiebre de Pontiac, dependerá de factores tales como el huésped, el tamaño del inóculo, o las diferentes formas de transmisión. La letalidad suele ser baja (<5%) en pacientes tratados adecuadamente, en general mejorando a los 3-5 días tras tratamiento. En cambio en ámbitos hospitalarios la letalidad se aproxima al 50%.
¿Para que se produzca la infección en humanos, qué es necesario?
Para que legionella resulte infecciosa es necesaria una cierta concentración en el agua, es decir, que exista un reservorio hídrico contaminado con ella, y además:
1. Que la bacteria entre en la instalación interior de agua de consumo humano (en sistemas de agua caliente sanitaria ACS), o en otro tipo de instalaciones como torres de refrigeración, condensadores evaporativos, etc.
2. Que se multiplique hasta conseguir un número suficiente de bacterias, lo que depende directamente de la temperatura del agua, del estancamiento del agua, y de la suciedad de la instalación que garantice la presencia de otros microorganismos y nutrientes (biofilm), del estado de conservación de las instalaciones, depósitos, duchas y de su limpieza, y de los materiales (madera, celulosas u otros inadecuados) que favorecen el acantonamiento y multiplicación de las bacterias.
3. Que se disperse en el aire en forma de aerosoles. El riesgo es inverso al tamaño de la gota: las gotas más pequeñas permanecen más tiempo suspendidas en el aire, y sólo las inferiores a 5 micras penetran en los pulmones favorecidas por la humedad relativa y la temperatura del aire.
4. Que la especie o serogrupo de legionella sea patógena para el hombre (cepas con más o menos virulencia).
5. Que penetre en las vías aéreas una cantidad suficiente de bacterias. Recordamos que no se transmite de persona a persona, ni por ingestión directa de agua contaminada salvo en raros casos como la inoculación directa en heridas, o en el caso de pacientes operados de neoplasias de cabeza y cuello al aspirar aguas contaminadas.
6. De la susceptibilidad de las personas expuestas: la enfermedad afecta más frecuentemente a personas mayores de 50 años, fumadores, diabéticos o con nefropatías, cáncer EPOC, transplantados o con tratamientos como la corticoterapia que produzcan inmunosupresión. Es más frecuente en hombres que en mujeres (en una relación de 2.5/1), y es rara en menores de 20 años. Actualmente se han observado casos en niños operados, inmunodeprimidos y neonatos.
¿ Cuales son las Instalaciones con mayor riesgo de producir legionelosis?
Las instalaciones que con mayor frecuencia se pueden encontrar contaminadas con legionella y han sido identificadas como fuentes de infección, son:
Mayor probabilidad de proliferación y dispersión de legionella:
– Torres de refrigeración y condensadores evaporativos
– Sistemas de agua caliente sanitaria con acumulación y circuitos de retorno
– Sistemas de agua climatizada con agitación constante y recirculación a través de chorros de alta velocidad o inyección de aire (spas, jacuzzis, piscinas, bañeras de hidromasaje,…)
– Centrales humidificadoras industriales
Menor probabilidad de proliferación y dispersión de legionella:
– Sistemas de agua fría de consumo humano. (depósitos, tuberías), Cisternas o depósitos móviles y agua caliente sanitaria sin circuito de retorno
– Equipos de enfriamiento evaporativo
– Humectadores
– Fuentes ornamentales
– Sistemas de riego por aspersión en medio urbano
– Sistemas de agua contraincendios
– Otros aparatos que acumulen agua y puedan generar aerosoles
Instalaciones de riesgo en terapia respiratoria
Equipos de terapia respiratoria
Respiradores y nebulizadores
Otros equipos médicos en contacto con vías respiratorias