Las avispas son insectos que producen picaduras bastante dolorosas. En la mayoría de los casos solo provocan una fuerte hinchazón, pero pueden llegar a causar un shock anafiláctico. Por este motivo es importante ponerle remedio a este tipo de plagas, sobre todo en lugares públicos o de mucho tránsito de personas.
Existen numerosas y variadas especies de avispas. Pero no todas habitan en nuestro entorno. Hay tres tipos de avispas especialmente frecuentes: avispa común (vespula vulgaris), vespula germánica y avispa cartonera.
A diferencia de las abejas, las avispas pueden picar varias veces a su presa. Este es uno de los principales motivos que nos hace temerlas. Pero, por lo general, no atacan sin un motivo. Normalmente lo hacen para defender su nido o a sí mismas.
Algunas de estas especies se consideran plagas por el impacto negativo que suponen sobre los cultivos ya que en su edad adulta se alimentan de frutas maduras. Por otro lado, hay especies que se alimentan de otros insectos. Lo que las convierte en controladoras de plagas naturales. Es un función poco conocida de las avispas, sin embargo es muy importante para la agricultura. Algunas avispas son depredadoras de pulgones, arañuelas y orugas, lo que supone una gran ayuda en los cultivos atacados por estos insectos.
Pese a su función de control de plagas, a nadie le gusta tener un avispero cerca, por lo que recomendamos consultar con una empresa de fumigación. Llámanos y te asesoraremos sobre la mejor solución a tu problema. En Ambiplaga contamos con una amplia experiencia en el sector de control de plagas. Ofrecemos servicios de calidad y total confianza.
No lo dudes más… ¡Llámanos!