Por este motivo a veces es necesario un poco más de tiempo hasta que se controla o se elimina la plaga.
La dificultad para enfrentarla depende de muchos factores. No es lo mismo eliminar un roedor que ha entrado de forma puntual en una vivienda que controlar una plaga en una nave industrial ubicada en una zona con vegetación alrededor.
Por eso, es importante conocer el entorno y detectar, en la medida de lo posible, por dónde ha podido acceder el animal.
Esta es una de las claves para evitar la entrada de roedores tanto en casa como en los negocios. Cuando llega el otoño, comienza a escasear la comida en el exterior y bajan las temperaturas. Esto hace que los roedores busquen otras fuentes de alimento y cobijo. Los hogares suelen ser un buen lugar para conseguir ambas cosas.
Para evitar la entrada de estos animales tan indeseados, es fundamental que la vivienda o negocio se encuentre en buen estado de conservación. Cualquier grieta, agujero o desperfecto puede ser una vía de entrada para los ratones y las ratas. Si además encuentran comida a su alcance, estarás creando el entorno perfecto para albergar una plaga de roedores.
Si es tu caso, y sospechas que tienes una familia de ratones en casa, habrás pensado en ponerle remedio tu mismo. Existen trampas y venenos de uso doméstico, pero tienen grandes riesgos que no merece la pena asumir. Para saber más sobre estos riesgos, lee nuestro artículo «Veneno para ratas de uso doméstico. Riesgos para niños y mascotas.»