Las empresas de control de plagas en Fuengirola y toda la provincia de Málaga cuentan con medios para minimizar las plagas de procesionaria del pino. Pero es muy importante que se ponga remedio en el momento adecuado.
Si vives en una zona con pinos, probablemente hayas visto alguna vez las temidas orugas procesionarias. Febrero y marzo son los meses más peligrosos para estar cerca de esta plaga defoliadora. Es en esta época cuando la oruga procesionaria baja en «procesión» (de ahí su nombre) desde las copas de los pinos hasta el suelo. Buscan un buen lugar donde enterrarse para formar la crisálida de la que saldrán las polillas. En su búsqueda del lugar perfecto pueden recorrer cientos de metros, y ahí es donde viene el problema. Al encontrarse en el suelo, es muy fácil que nuestras mascotas, sobre todo los perros, las olisqueen y se las lleven a la boca. Las orugas están cubiertas de unos pelos increíblemente urticantes que provocan en nuestras mascotas fuertes reacciones alérgicas. En casos más graves puede ser necesario cortar parte de la lengua del animal dada la necrosis que provocan. Pueden llegar a causar la muerte si no se trata de inmediato.
Para combatir las plagas de procesionaria del pino, las empresas de control de plagas cuentan con varios tratamientos. La efectividad de dichos tratamientos dependerá de que se aplique en el momento adecuado. Cuando las orugas bajan en procesión del pino, es demasiado tarde para aplicar ningún tratamiento. Para obtener resultados, debe actuarse cuando las orugas acaban de nacer y comienzan a alimentarse. Uno de los tratamientos más eficaces es la endoterapia. Se inyecta un nutriente con veneno al pino que llega hasta las hojas, que envenenan a las orugas cuando las comen. Este tratamiento no afecta al pino, solo es mortal para las orugas.
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