[vc_row][vc_column][vc_column_text]
Hoy os vamos a hablar de las chinches… y os vamos a intentar explicar su apariencia, hábitos, cómo localizarlas y saber más de ellas.
Antes de nada os vamos a hablar de la apariencia. Y es que las chinches son pequeños insectos nocturnos que carecen de alas. La tonalidad de su piel varía entre el color cobre o rojizo oscuro. En su vida adulta tienen un cuerpo aplanado, no tienen alas como os hemos comentado antes, y miden unos 5-6 milímetros de largo y unos 3 milímetros de ancho (el tamaño aproximado de una semilla de manzana). Una vez se alimentan de sangre, se inflaman y se vuelven más rojizas.
En cuanto a sus hábitos, las podemos encontrar en grietas y hendiduras, en las costuras de los colchones, en las sábanas, muebles, marcos de cuadros, detrás de los rodapiés…
Su alimento principal es sangre humana. También se alimentan de otros animales que sean de sangre caliente.
La reproducción de este insecto corresponde lógicamente a las hembras, que pueden poner de uno a cinco huevos al día. Pero lo más inquietante es que durante toda su vida, la hembra puede llegar a poner entre 200 y 500 huevos. Dependiendo de las características en las que vive (esto es, si la temperatura es ambiente y tienen comida suficiente), las chinches de la cama pueden vivir cerca de 300 días.
Lo malo de estos desagradables insectos que se alimentan de nuestra sangre es que no son fácilmente detectables. La mejor manera es ver si hay manchas de sangre sobre todo en los colchones, almohadas y en los muebles… o por el olfato, ya que tienden a permanecer juntas emitiendo un olor que aunque dulce, es bastante desagradable.
Por desgracia las chinches de la cama están repartidas por todo el mundo (existen desde la antigüedad), gracias a que los viajeros las transportan en sus equipajes, en los muebles, en los colchones, etc.
Las chinches de la cama no son una amenaza real y seria para nuestra salud, pero aparte de ser incómodas, viven en zonas donde habitualmente dormimos. Además, al ser nocturnas, pasan fácilmente desapercibidas. Además de las manchas de sangre en la cama y por el olor dulce pero desagradable, podemos también intuir que sufrimos una infestación por que veamos sus huevos o por la piel mudada de estos insectos que podemos encontrar en el área infestada.
La picaduras, aunque no portan ni transmiten enfermedades, producen irritación y en el peor de los casos infección. También la picadura puede venir acompañada de bultos en la zona afectada. Contrariamente a otros insectos, la picadura de las chinches de la cama dejan unas pequeñas marcas rojas en línea con un mínimo espacio entre ellas. Aunque tengas varias picaduras, suelen ser resultado de un sólo espécimen (no son insectos sociales) que se está alimentando de manera continua de su víctima. Las picaduras, aunque formen grandes pápulas, se desvanecen en pocos días.
El área donde se localiza la picadura puede parecernos que nos arde, para más adelante convertirse en una protuberancia roja. En casos muy extremos la zona puede inflamarse de manera drástica, incluso convertirse en una laceración parecida a una ampolla. Sin embargo muchas picaduras no dejan ninguna marca y pasan completamente inadvertidas.
Por último y más importante vamos a daros una serie de pautas para evitar que aparezcan las incómodas chinches. Porque al contrario de lo que la gente suele pensar, una infestación de chinches de la cama no tiene relación alguna con la higiene ya que se pueden encontrar en las casas más limpias o en los hoteles más lujosos.
En el caso de que estés viajando, sigue estos consejos:
– Inspecciona las superficies para detectar la posible infestación. Como os hemos contado anteriormente, las manchas color rojizo en la ropa de cama o en el colchón son un buen indicio.
– Busca posibles lugares donde los chiches de la cama pueden esconderse, como puede ser la cama, debajo del colchón, los muebles del dormitorio, la cabecera de la cama, etc. Estos insectos salen por la noche para alimentarse, y durante el día se esconden en un radio de 1 metro alrededor de la cama,
– En los hoteles o donde te alojes, usa el portaequipajes (si lo hubiese) para poner en alto tu equipaje. También es importante que el portaequipajes (o la maleta) se coloque lejos de la pared y de la cama, ya que de esa forma evitaremos que se introduzcan en él y transportemos este insectos a nuestro lugar de residencia habitual.
– Revisa el equipaje con cuidado mientras estés guardando la ropa y los artículos en general en la maleta. Y cuando regreses de viaje, pon tu ropa inmediatamente en la secadora a la máxima potencia durante unos 15 minutos. De esta forma mataremos cualquier rastro de chinches que nos hayamos podido traer de vuelta.
En el caso de que la infestación esté en tu casa, sigue estos consejos:
– Evita el desorden en la medida de lo posible. Es más fácil detectar los chinches de la cama en hogares donde esté todo organizado.
– Lava y seca la ropa de cama utilizando las temperaturas más altas que la tela nos permita.
– En el caso de que compres algún mueble usado, inspecciónalo cuidadosamente antes de meterlo en tu casa para detectar la presencia de algún tipo de chinche.
– Por último, inspecciona de manera periódica tu hogar por ejemplo antes de mudarte y después de un viaje
Desde AMBIPLAGA preferimos que no tengas que pasar por este tipo de plaga (ni de ninguna otra) en tu hogar… pero si por desgracia, y pese a todos nuestros consejos, acabas teniendo una infestación de chinches de la cama, llámanos y nuestro equipo de profesionales acabará con ella. Llevamos 13 años desinfectando, acabando con todo tipo de plagas, limpiando, acabando y controlando la legionella, y un largo etcétera de servicios únicamente por tu salud y bienestar.
AMBIPLAGA, TU EMPRESA DE CONTROL DE PLAGAS DESDE 2004. Pídenos presupuesto sin compromiso!!
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]