Las chinches de cama son una plaga en auge en la provincia de Málaga. Cada vez son más frecuentes los avisos de presencia de chinches, sobre todo en hoteles. Es una plaga persistente, difícil de controlar de forma rápida. Requiere de una serie de tratamientos y unas medidas preventivas muy concretas.
Una plaga de chinches se detecta principalmente cuando aparecen picaduras durante la noche. No deben confundirse con las picaduras de mosquito. Si las picaduras persisten, y sospechas que puedan ser chinches, hay una serie de indicadores para detectarlas. Lo primero será revisar minuciosamente la cama y sus alrededores. Una de las zonas donde suelen verse chinches es en el colchón. Concretamente en los pliegues de las costuras que bordean todo el colchón. Si se observa con atención podrán verse chinches adultas o puntos negros que son sus excrementos. También es muy frecuente encontrarlas en las patas de la cama, donde se unen con el somier. Si la población de chinches es muy elevada, es probable que las encontremos, además de en el colchón, en otros puntos del dormitorio. Un lugar muy habitual donde se esconden las chinches es en los enchufes. Hay que revisarlos muy bien porque a través de ellos pueden infectar otras habitaciones. También pueden esconderse detrás del cabecero de la cama. Se recomienda desmontarlo y tratarlo para eliminar cualquier chinche que haya podido llegar hasta este lugar.
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