La hormiga carpintera de la selva tropical brasileña tienen un fuerte enemigo: el hongo O. unilateralis. Este hongo se apodera de su cuerpo convirtiéndola en una hormiga zombi.
Comúnmente se ha conocido a este hongo como «parásito cerebral», pero recientemente se ha descubierto que no afecta al cerebro de la hormiga. Se apodera de sus extremidades y su mandíbula, controlándola como si de una marioneta se tratara. El parásito se infiltra en las fibras musculares de la hormiga zombi convirtiéndola en una parte externalizada de sí mismo. De esta manera, convierte a la hormiga en mitad insecto, mitad hongo.
La obliga a abandonar su colonia, situada en los arboles. La hace descender hasta el suelo donde se ancla al follaje para continuar pudriendo el cuerpo de la hormiga. Finalmente, atraviesa la cabeza de la hormiga y libera esporas de hongos. Todo este proceso dura alrededor de diez días.
En este vídeo puede verse el proceso que sufre la hormiga zombi hasta morir.
Imágenes: David Hughes/Penn State University
Fuente: Gizmodo