La higiene y la limpieza son factores determinantes a la hora de controlar una plaga, sobre todo cuando se trata de cucarachas. No basta con llamar a una empresa especializada que realice una fumigación contra cucarachas. Hay una serie de medidas que deben tomarse para que el problema se solucione con éxito.
Cuando tienes un negocio, lo último que quieres es que tus clientes vean una cucaracha paseándose por tu local. Por este motivo, los dueños de negocios, sobre todo en restauración y hostelería, acuden rápidamente a una empresa de control de plagas cuando ven cucarachas. Esto es necesario, pero no lo único que deben hacer para poner freno a la plaga. Las empresas de control de plagas aplican tratamientos que pueden ser muy efectivos, pero necesitan que se den una serie de condiciones. Lo más importante para poner remedio a una plaga de cucaracha alemana, es la limpieza. Las cucarachas se alimentan de cualquier resto orgánico que encuentren, si el lugar donde se aplica el producto para eliminarlas está repleto de grasa y restos de comida, la preferirán antes que el gel insecticida. Si la zona tratada se encuentra limpia y sin restos de alimentos, las cucarachas comerán rápidamente del gel y el problema se atajará mucho antes.
Tal cómo se observa en la imagen, se acumula mucha grasa bajo los muebles, sobre todo en cocinas de bares y restaurantes. Ante un problema de plagas, un entorno sucio y descuidado hará el problema más difícil de controlar. No dejes que tu negocio se convierta en un criadero de cucarachas. Esta plaga puede solucionarse con limpieza a fondo y Ambiplaga.
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