Cuando aparecen múltiples casos de contagio por legionella, se activa un protocolo para determinar de donde procede esa infección y ponerle freno cuanto antes. Lo primero que hacen las autoridades sanitarias en averiguar si los contagios tienen elementos en común. Como por ejemplo, que los afectados se alojaran en el mismo hotel, o visitaran las mismas instalaciones. Una vez que han detectado el foco, se ponen en marcha las actuaciones para el control de legionella en Málaga.
La bacteria científicamente conocida como legionella pneumophila se contagia únicamente a través de aerosoles. No importa si bebes agua contaminada con la bacteria, no se producirá contagio. El riesgo se presenta cuando ese agua contaminada se convierte en aerosol. Las microgotas que lo forman pueden ser fácilmente inhaladas y la bacteria llegará a los pulmones. Entonces es cuando se produce la infección. Hay una serie de instalaciones de agua que se consideran de riesgo para el control de legionella. Por ejemplo, los acumuladores de agua caliente sanitaria dado que almacenan agua donde la legionella puede reproducirse con facilidad y dispersarse por la red de abastecimiento. Esto puede causar un grave problema para la salud de los usuarios de la red infectada.
El control de legionella en Málaga lo llevan a cabo empresas homologadas como Ambiplaga. El objetivo fundamental es asegurar que las instalaciones cumplen con las condiciones higiénicas obligatorias. Al menos una vez al año deben realizarse tratamientos de desinfección y limpieza para prevenir la aparición de legionella. Además, periódicamente se realizarán análisis del agua para descartar la presencia de la bacteria.
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