No todas las instalaciones de agua corren el riesgo de proliferación de legionella. Es importante saber qué instalaciones son de riesgo y cuales no para realizar los tratamientos oportunos. El Real Decreto 865/03 recoge, además de los criterios higiénico sanitarios para la prevención y control de legionella, un listado de las instalaciones de mayor a menor riesgo. Puedes echar un vistazo a esta normativa haciendo clic aquí. Es importante mantenerse al día de todas las actualizaciones o modificaciones que pueda sufrir este Real Decreto.
Como reza el viejo dicho: más vale prevenir, que curar… En el caso de la legionelosis es muy oportuno aplicarlo. Normalmente se le llama «control de legionella» pero la mayoría de los trabajos que se realizan en este sentido son para prevenir la aparición de esta bacteria. Para las instalaciones de menor riesgo es obligatorio hacer los trabajos de prevención de legionella una vez al año. Pero en las instalaciones que suponen un mayor riesgo, deben hacerse cada seis meses. Además, para cada tipo de instalación deben realizarse una serie de análisis del agua para controlar la presencia/ausencia de legionella. Cuando se detecta presencia de esta bacteria en alguna instalación, se pone en marcha el protocolo de control de legionella. Las actuaciones que deben llevarse a cabo las marca el real decreto mencionado antes. Dependiendo de los niveles de legionella detectados, y de las características de la instalación afectada, se tomarán unas medida u otras.
Ambiplaga es una empresa de control de legionella con una dilatad experiencia en el sector. Ofrecemos asesoramiento gratuito sobre las necesidades de tus instalaciones para cumplir la normativa. Haremos para ti un presupuesto a medida, sin ningún tipo de compromiso. No esperes más y llámanos al 952 26 25 42. También puedes dejarnos un mensaje en nuestro formulario de contacto o escribir al WhatsApp.