Las empresas de fumigación existen para controlar los problemas de plagas frecuentes en las ciudades. Se conocen comúnmente como «empresas de fumigación» por los tipos de tratamientos que se realizaban antiguamente para combatir las plagas. Actualmente no se realizan tratamientos de «fumigación», sino que existen sistemas más avanzados que permiten usar productos menos perjudiciales para la salud y el medio ambiente.
Las plagas más comunes que podemos encontrar en las ciudades son cucarachas, roedores, hormigas, arañas, chinches de cama, plagas de la madera como termitas o carcoma.
Cuando estas plagas aparecen, sobre todo en el caso de las cucarachas, se tiende a usar insecticidas de uso doméstico o cualquier remedio casero para acabar con ellas. En la mayoría de los casos, estas acciones provocan el efecto contrario al deseado. En lugar de acabar con la plaga, lo que se consigue es que las cucarachas de dispersen y huyan a otros lugares de la vivienda o el local. Por lo que no se combate el problema, sino que se agrava.
En el caso de los roedores, en el mercado se pueden comprar raticidas de uso doméstico que pueden suponer un grave riesgo para la salud. Usar este tipo de productos sin conocimientos puede provocar accidentes indeseados. Los raticidas de uso doméstico pueden ser ingeridos de forma accidental por mascotas o niños.
Las empresas de control de plagas cuentan con productos de uso profesional, que ofrecen mejores resultados que los de uso doméstico. Además, los técnicos de control de plagas están capacitados para aplicar dichos productos sin que supongan ningún riesgo para la salud.
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