Actualmente, casi todas las nuevas construcciones de viviendas incorporan depósitos de agua fría de consumo humano, junto con grupos de presión. El agua que abastece estos depósitos o aljibes procede de la red pública. Se almacena en el aljibe y los grupos de presión la distribuyen hacia todos los puntos terminales de las viviendas (los grifos). La ventaja de contar con estas instalaciones es que se garantiza una buena presión de agua incluso en los pisos más altos. Pero como todo, tiene sus desventajas. Estos sistemas requieren un buen mantenimiento para garantizar la calidad del agua. Es recomendable realizar una limpieza y desinfección de aljibes de agua potable, al menos, una vez al año.
Periódicamente conviene llevar a cabo la limpieza y desinfección de aljibes de agua potable para evitar que se acumule demasiada suciedad. Un exceso de fango o lodos en el aljibe compromete seriamente la calidad del agua. Aunque pueda parecer que está limpia, con el tiempo se van acumulando restos de polvo, tierra, insectos muertos, entre otras cosas, que se depositan en el fondo. Esto va formando una capa de fango que enturbia el agua y puede darle mal sabor. Además, un entorno sucio aumenta el riesgo de proliferación de bacterias. Beber agua que procede de un aljibe en malas condiciones puede ocasionar infecciones y malestar.
La limpieza no es lo único importante a la hora de tener un aljibe o depósito de agua potable. También conviene mantenerlo en buenas condiciones estructurales. Es decir, que no tenga grietas, fisuras o cualquier desperfecto por donde pueda entrar suciedad del exterior.
SI necesitas más información sobre la limpieza y desinfección de aljibes de agua potable, llámanos. Podrás encontrarnos en el 952 26 25 42 o a través de Whatsapp. Pídenos información y presupuesto sin ningún coste ni compromiso.